Cada país, cada cultura, tiene sus tradiciones a la hora de celebrar una boda. Por ejemplo, ¿sabías que hay lugares de España en los que es costumbre llevar huevos a las monjas clarisas para que el día de la ceremonia no llueva? Se considera que la lluvia trae mala suerte al matrimonio y el sol es augurio de felicidad.
Tras estas costumbres suele haber algún simbolismo, más o menos romántico. Aquí tenéis varias tradiciones llamativas de boda alrededor del mundo:
En México, durante la fiesta los hombres mantean al novio y seguidamente lo pasean entre los invitados como si llevaran un ataúd al son de la marcha fúnebre, en señal de que murió su soltería. Además, antes de que la novia tire el ramo, es famoso el ‘baile de la cola’: la novia se pone de pie en una silla y el novio se sitúa detrás levantando el velo, para que –en principio– las solteras bailen pasando por debajo de la tela.
Costumbres otros paises
Pero no hay que irse muy lejos para encontrar costumbres curiosas. En Alemania, la víspera de la boda amigos y familiares ‘secuestran’ a la novia y la llevan a un bar a beber. El novio debe encontrarlos y pagará todo lo que el grupo ha consumido hasta dar con ellos. Tras la ceremonia los novios deben cortar un tronco con una sierra. Esto simboliza la capacidad de trabajar en pareja, superando las dificultades que depare el matrimonio.
Por su parte, en Egipto el día de la boda es costumbre que las mujeres pellizquen a la novia para desearle buena suerte. Además, la tradición de llevar la alianza matrimonial en el dedo anular proviene del país del Nilo, porque los egipcios consideraban que en ese dedo existía una vena que conectaba directamente con el corazón.
En cuanto a Japón, es típico que cada novio tome nueve tragos de sake tras celebrar la unión. El sacerdote sirve a cada novio tres copas de sake, cada una de las cuales deben beber en tres sorbos. El tres es un número sagrado dentro de la religión shintoísta. El nueve es tres veces el número sagrado y traerá felicidad a la pareja. Este ritual se llama ‘san san kudo’. Significa “tres, tres nueve veces”.
Por último, volvemos a Europa, concretamente a Escocia, donde nos encontramos con la tradición más llamativa de todas: El día antes de la boda, a los novios se les arrojan todo tipo de productos sucios y pestilentes, como leche agria, huevos podridos, pescado putrefacto, tripas de animales y barro. Acto seguido, se les pasea por las calles de la ciudad. Si son capaces de soportar esta ‘humillación’, están preparados para sortear cualquier obstáculo en su matrimonio.