Una de las cosas más engorrosas en la mayoría de las bodas es tener que volverte a casa con un regalo que, en el mejor de los casos, ni te va ni te viene. Los regalos de boda suelen acertar menos que los mal llamados «amigos» invisibles, terrorífica celebración que cada año contribuye a llenar tu casa de trastos absolutamente innecesarios que al comprador de turno le han parecido graciosos o con el que secretamente ha perpetrado algún tipo de venganza personal.
Se supone que en una boda no es así. Que te invitan porque te quieren y todo eso, pero cuando los novios aparecen con figuritas de porcelana, chapas con sus nombres o una botella de aceite de su pueblo llegas a pensar que tienen algo contra ti. Y no te queda otra que coger el regalo, sonreír y mentir piadosamente sobre la originalidad de su regalo y sobre lo mucho que te va a servir.
Pero no siempre tiene por qué acabar así. Si estás organizando una boda, desde el blog de La Trajería te proponemos una serie de regalos originales que, como mínimo, arrancarán una sonrisa a tus invitados. Y es que de invitado a fan ya se sabe, hay una distancia muy corta…
- Kit de resaca para los invitados
2. Una simple taza de chocolate (pero muy bien presentada)
3. Un libro: bonito y fácil de llevar a casa. Todo el mundo sabe que la cultura no ocupa lugar…
4. Máquinas de chicles. Nunca fallan.
5. Semillas. Si florecen, el mejor regalo a largo plazo
6. Abridores-Imanes. No sabes aún como te lo agradecerán tus invitados.
8. Para la última.
9. Y para el día siguiente…